Una nueva técnica permite a los astrónomos estudiar la atmósfera de un exoplaneta sin que sea necesario que este pase frente a su estrella (hasta el momento esta era una condición indispensable). Para realizar la observación se utilizo el telescopio “Very Large Telescope” de ESO. Gracias a él, fue posible detectar el débil brillo del exoplaneta conocido como Tau Bootis b.
Con los datos obtenidos fue posible medir su órbita y su masa. Un hecho que sorprendió a los científicos fue que la temperatura de la atmósfera disminuye a medida que se aleja de la superficie del planeta.
Tau Bootis b es uno de los primeros exoplanetas que fueron descubiertos en el año 1996 y es el más cercano a la Tierra. La estrella a la cual orbita, se encuentra en la constelación de Boyero y es visible a simple vista. Sin embargo, el brillo del planeta es tan débil que debió utilizarse potentes telescopios para poder descubrirlo.
Las palabras de uno de los autores de esta investigación, Matteo Brogi, la calidad de los instrumentos del Observatorio Paranal (Chile) permitieron captar una cantidad de detalles muy superior a lo conseguido hasta el momento. Para esquematizar la dificultad del proceso comentó que sólo el 0,01% del brillo proviene del planeta, el resto es producto de su estrella.