Científicos de la Universidad de Athabasca, Canadá, descubrieron un asteroide troyano de la Tierra llamado 2010 TK7. Se denomina asteroide troyano a aquellos que siguen la misma órbita de un planeta.
El descubrimiento fue realizado gracias a sistemas de detección de calor y a satélites de investigación de la NASA. Porque es imposible detectarlo mediante el uso de telescopios ya que se encuentra en la misma trayectoria de la Tierra y además a una distancia similar a la que existe entre esta y el Sol. Por esta razón recibe una gran luminosidad razón por la cual no es posible observarlo.
El 2010 TK7 mide 300 metros de diámetro y se sitúa a 80 millones de kilómetros de la Tierra